jueves, 11 de junio de 2009

¿ABSTENCION O VOTAR?

A mí no me preocupa sí hay o no una gran abstención, me preocupa leer analíticamente esa situación y requeriría de tiempo para elaborar una reflexión seria. Como comentario de mi percepción, es que ha hecho crisis el modelo de economía abierta y democracia pluripartidista, se podría acotar la fecha de este modelo: 1986-2012, por supuesto que es discutible.

Si la economía no puede crecer y hay un gran desempleo y las válvulas de escape de la migración y la economía informal se cierran y la educación y la salud se deterioran y la aplicación de las reformas inconclusas del modelo nos alejan más del desarrollo y nos acercan a continuar en un crecimiento subdesarrollado, que por demás no es posible por la depresión mundial.

Si además el corporativismo de estado no se ha desmontado porque no hubo una estrategia adecuada, si en todo caso se ha hecho a medias, si hay una cultura política autoritaria y oportunista, si la población está despolitizada y la opinión pública es resultado de la manipulación mediática, si la corrupción es sistema y permea todo sin distinguir ideologías ni credos ni opciones políticas.

Si el narcotráfico y la inseguridad se han adueñado del tejido social, si el gobierno da palos de ciego y la oposición se acomoda porque la situación está canija....si las campañas están acotadas y acogotadas por golpes mediáticos, si las maniobras son cada vez más burdas, si la propaganda convence a pocos y decepciona a muchos...si finalmente va a haber una gran abstención como punta del Iceberg de lo antes dicho...

y si hay otras cosas más que se me escapan de momento...que sentido tiene votar, si las elecciones no tienen posibilidad de arreglar la situación ni económica, ni social ni políticamente....lo que menos importa en esta ocasión es preocuparse por votar de todos modos las cosas seguirán como están o se pondrán peor....económicamente la depresión es de largo aliento y políticamente la democracia no pasa de ser una recomposición descompuesta que no es posible así como están las cosas de recomponer...si el turismo tampoco nos puede salvar porque se requieren otras cosas que lo acompañen para salvarnos...

No tiene importancia de esgrimir razones para votar o no votar, sino de ponernos a pensar como sociedad por qué nos esta pasando esto y tener altura histórica y generosidad política para rehacer el rumbo y encontrar un destino donde todos quepamos para bien en este buque llamado todavía hoy México...buque ya encallado por la depresión mundial, las limitaciones y errores del modelo económico y la corrupción y el oportunismo políticos.

Aún así soy optimista....y mi optimismo no depende de si se vota o no se vota, sino de la capacidad de la sociedad mexicana para rehacer al país que se ha estado desmoronando en su tejido social, en su sentido de nación y en su coherencia institucional.

Saludos y que la depresión les sea leve...

MTRO. EDMAR SALINAS CALLEJAS
PROFESOR INVESTIGADOR UAM-AZC.

1 comentario:

  1. La problemática que describe requiere una solución drástica. No bastará con que la sociedad desee rehacer al país si no está dispuesta a hacer enormes sacrificios.
    Una revolución, por ejemplo, cambiaría nuestras vidas para siempre ¿Cuánta gente está dispuesta a dar ese paso? Casi nadie, y por eso las cosas sólo empeoran.

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