El voto blanco, una idea que se expande rápidamente Crece el rechazo ciudadano a los partidos
Casi de la nada, en tiempo récord, la discusión sobre si vale la pena participar en las próximas elecciones ha permeado los espacios públicos y los encuentros privados.
Una ciudadanía desencantada, cansada de que los partidos y los políticos tengan los mismos, e incluso peores, vicios de siempre, ha dado lugar a un fenómeno desconocido en el país: una campaña ciudadana para votar en blanco, para anular el voto, para decirle a la clase política cuán harta se está de ella.
La idea ha ganado adeptos de manera insospechada y la tecnología ha sido su aliada.
En internet se reproducen como virus los sitios que llaman a ir a votar, pero en blanco: votaenblanco.org.mx, anulatuvoto.org.mx, mexicovotonulo2009.blogspot.com, anulalos.blogspot.com, entre otros.
Intelectuales, académicos, ciudadanos de a pie, se han metido de lleno al debate: muchos están más que prendidos con la propuesta, otros no lo ven como algo positivo.
Lo cierto es que nadie puede hacerse occiso. El voto, en blanco, es de quien lo trabaja.
Creo que es el momento de comunicarnos con ellos, de que sepan qué es lo que nos incomoda.
ResponderEliminarSugiero que empiecen a circular los puntos básicos como muestra de voluntad de los partidos para que creamos en ellos:
Estos son:
El primer requisito para creer en este sistema de representación es que los diputados y senadores se bajen el sueldo por lo menos un 50%
Si pueden adelantarse vacaciones y aprobarse aguinaldazos, creo que si pueden hacer una extraordinaria para aprobar algo que no está a discusión.
El segundo requisito es que se eliminen las candidaturas plurinominales.
Queremos que nos gobierne aquel por quien votamos, no el que al partido se le antoje.
El tercer requisito es que se cancelen sus seguros de gastos médicos. Que nuestros trabajadores en el Estado vayan al ISSSTE, que es gratuito, y si no les gusta, que paguen su doctor particular con su sueldo y/o que se pongan a trabajar para arreglar el ISSSTE.
El cuarto requisito es que ni el IFE ni ningún partido anuncien nada en ninguna televisora durante todo este proceso electoral y que ningún comentarista ni "comunicador" intente manipular mi tendencia al voto o mi derecho a la anulación de éste e incluso mi derecho a la abstención. Y así ya no se gastan recursos en estarse peleando entre el IFE y las televisoras.
Si lo cumplen antes del 5 de julio. Votaré por alguno de ellos.
Si no, significa que no hay voluntad política por parte de ellos de tomarme en cuenta, y actuaré en correspondencia.