
Totalmente de acuerdo con Carlos Infante:
anular el voto el 5 de julio es la única manera –a corto plazo–
de evidenciar a los políticos de tooooodos los partidos como lo que son: una bola de corruptos, cínicos, chaqueteros y rateros. Abstenerte significaría que el maravilloso IFE actual podría utilizar tu voto para algo.
Anular tu voto, en cambio,
es quitarle legitimidad al que gane. Un ejemplo: en la casilla X acuden a votar 100 ciudadanos, de los cuales 90 anulan su voto, 3 votan por partido A, 2 por el B, 2 por el C, 2 por el D y 1 por el E. ¿Tendrá legitimidad el ganador del partido A? Deberíamos exigir al IFE que también informe del número de votos anulados intencionalmente por los ciudadanos.
Rafael Gutiérrez Niebla/Distrito Federal
R: Mi estimado Rafael: aunque los vivos anularan su voto, harían que los muertos se levanten del cementerio y acudan a las casillas.
Enrique Galván Ochoa
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